Un bonito pueblito en lo alto del poniente de la CDMX. Conocido por sus empresarios que desayunan barbacoa, las bajas temperaturas y cafeterías bonitas.
En este lugar se dio origen a la habilidad de Kristel para subir pendientes empinadas en auto como toda una profesional. También es el lugar donde José descubrió lo que era vivir con alguien... y le gusto.
El primer pasito hacia la vida de adultos! Este fue el lugar donde empezaron a crearse los sueños y planes que tenemos para nosotros. A pesar del agua tan fea y de que el estacionamiento nos quedaba bien lejos, fuimos muy felices en este lugar.
Con acceso rapido al Metrobus y vias de transporte primarias, este departamento fue tan hogar nuestro como nuestras casas de la infancia.
Se recomienda comer en los restaurantitos de atras, la colonia esta bonita.
El lugar donde creceremos y surgira una nueva familia... Por ahora no es nuestro, pero es el lugar que nos esta permitiendo fortalecernos como familia, criar a 2 bestias salvajes y tener la oportunidad de forjar y formar nuestro patrimonio y propio camino.
Un lugar que todavía se siente como el paraíso sin trafico y contaminación, donde podemos dejar el coche afuera y caminar de noche sin inseguridad.
La mejor decisión que pudimos tomar. Cerquita ademas de Tequis.